Andres Játiva mas allá de una condición especial

@AdrianaMezaV

Especial, carismático y acogedor, como su capacidad por el baile, Andres Játiva Plaza se muestra como una persona entusiasta por la vida, siempre dinámico, mostrando su amplia sonrisa y su amor incondicional por su mejor aliada: su mamá Doña Bella Plaza, que le acompaña a todas partes y quien es también su diseñadora para cada uno de sus trajes que utiliza en sus presentaciones artísticas.

Su afición por el baile es algo nato, que ha ido cultivado ademas en sus tiempos libres a través de la Escuela de Danza Arabesque en la isla San Cristobal, Galápagos. Sus presentaciones en escenarios locales han sido múltiples, agitando la emoción del publico a través de cada uno de sus bailes, desde el "Can Can", hasta los tradicionales pasos del legendario Michael Jacson.

Las aspiraciones de Andres van mucho mas allá de lo que hasta ahora es su hobbie, y como todo joven a su edad anhela culminar sus estudios de bachillerato. Sin embargo su condición de joven con discapacidad parece no acoplarse al sistema de educacion de Galápagos. Un informe emitido por uno de los establecimientos locales expresa que una vez identificadas las debilidades cognitivas de Andres, producto del síndrome de Down, y al no contar el plantel con los profesores especializados, Andres "no estaría apto para cursar el primero de bachillerato"  

Su madre opina lo contrario y asegura que recurrirá a todas las instancias para que prevalezca una alternativa a la educacion especial en las islas Galápagos. Mientras, planea salir al Ecuador continental para que su único hijo de 20 años de edad, culmine el bachillerato en un centro educativo que le permita conforme derecho, una educación incluyente.

Esta es una nota mas en homenaje a aquellos personajes anónimos de gran valor, y en este caso en reconocimiento a la fortaleza y perseverancia de Doña Bella quien en su condición de padre y madre, ha luchado para sacar a su hijo adelante. 

Ningún ser humano podría valorar aquello que no se vive y se siente, mientras no se está en el zapato del otro como dice el dicho. (Adriana Meza Vera-Insulargalapagos.blogia.com)