LAN sí, pero no al atropello y abuso a nuestras normas
Por:Adriana Meza
El ingreso a LAN en su momento llenó de espectativa a la comunidad galapagueña, ávida de que se estabilice las condiciones de cupos para los residentes de las islas Galápagos, que cada vez y cuando tienen que soportar el discrimen de las aerolíneas que operan en Galápagos,para trasladarse a la parte contienetal.
El problema no está tanto en la venta de pasajes de salida, sino el retorno. Y nisiquiera se puede asegurar la compra de ida y vueta porque simplemente se menciona que no hay disponibilidad, y se pone a sujección de espacios o en lista de espera. Pero a donde se llega finalmente es que muchos residentes se ven inclusive obligados a comprar los tickets como pasajeros nacionales debido a la urgencia de volver a las islas para continuar con sus actividades cotidianas.
El pedido del Alcalde de San Cristóbal, Pedro Zapata, es comprensible desde el punto de vista de potenciar el turismo local, pues LAN se ha caracterizado por promover un turismo que viene especialmente desde Argentina y otros países sudamericanos, es correcto quizás por las fuentes de ingresos que se pueda mover producto de aquello.
Por otra parte es destable la apertura que ha brindado el Presidente de la República para propiciar un escenario productivo que promueva el turismo en las islas a través de nuevas frecuencias aéreas. Pero lo que se debe de frenar es el atropello hacia nuestra gente y el abuso a las normas existentes.
Con mucha pena, me ha tocado en dos oportunidades y coincidencialmente viajando a la isla Isabela desde SantaCruz, ser testigo del abuso de dos grupos con acento argentino, dirigiéndose con malos tratos hacia un par de guías, rehusándose a pagar la tasa por uso del muelle en Puerto Villamil. Y en otra ocasión una turista visiblemente argentina refiriéndose en malos términos hacia nuestra gente porque "aqui todo es caro".
Considero que como ciudadana ecuatoriana, se debe de exigir más respecto para nuestra gente. En ninguna parte del mundo creo que un ecuatoriano se atrevería a rehusarse a cumplir cualquier norma y más bien la televisión internacional ha difundido en algunas ocasiones el maltrato y marginación de la que han sido víctimas muchos conciudadanos.
Se debería de potenciar un turismo mucho más selectivo, y claro está en que nuestros servidores turísticos deberán de mejorar aún más sus servicios a fin de revalorizar no solo lo que se ofrece, sino además darle el verdadero valor que se merece Galápagos. Y no permitirse más abuso, porque no siendo simplemente extranjero se tiene la última palabra y el poder para pretender abusar y maltratar a nuestra gente y en nuestra propia casa.
El ingreso a LAN en su momento llenó de espectativa a la comunidad galapagueña, ávida de que se estabilice las condiciones de cupos para los residentes de las islas Galápagos, que cada vez y cuando tienen que soportar el discrimen de las aerolíneas que operan en Galápagos,para trasladarse a la parte contienetal.
El problema no está tanto en la venta de pasajes de salida, sino el retorno. Y nisiquiera se puede asegurar la compra de ida y vueta porque simplemente se menciona que no hay disponibilidad, y se pone a sujección de espacios o en lista de espera. Pero a donde se llega finalmente es que muchos residentes se ven inclusive obligados a comprar los tickets como pasajeros nacionales debido a la urgencia de volver a las islas para continuar con sus actividades cotidianas.
El pedido del Alcalde de San Cristóbal, Pedro Zapata, es comprensible desde el punto de vista de potenciar el turismo local, pues LAN se ha caracterizado por promover un turismo que viene especialmente desde Argentina y otros países sudamericanos, es correcto quizás por las fuentes de ingresos que se pueda mover producto de aquello.
Por otra parte es destable la apertura que ha brindado el Presidente de la República para propiciar un escenario productivo que promueva el turismo en las islas a través de nuevas frecuencias aéreas. Pero lo que se debe de frenar es el atropello hacia nuestra gente y el abuso a las normas existentes.
Con mucha pena, me ha tocado en dos oportunidades y coincidencialmente viajando a la isla Isabela desde SantaCruz, ser testigo del abuso de dos grupos con acento argentino, dirigiéndose con malos tratos hacia un par de guías, rehusándose a pagar la tasa por uso del muelle en Puerto Villamil. Y en otra ocasión una turista visiblemente argentina refiriéndose en malos términos hacia nuestra gente porque "aqui todo es caro".
Considero que como ciudadana ecuatoriana, se debe de exigir más respecto para nuestra gente. En ninguna parte del mundo creo que un ecuatoriano se atrevería a rehusarse a cumplir cualquier norma y más bien la televisión internacional ha difundido en algunas ocasiones el maltrato y marginación de la que han sido víctimas muchos conciudadanos.
Se debería de potenciar un turismo mucho más selectivo, y claro está en que nuestros servidores turísticos deberán de mejorar aún más sus servicios a fin de revalorizar no solo lo que se ofrece, sino además darle el verdadero valor que se merece Galápagos. Y no permitirse más abuso, porque no siendo simplemente extranjero se tiene la última palabra y el poder para pretender abusar y maltratar a nuestra gente y en nuestra propia casa.
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