Galápagos nunca estuvo en riesgo

Por: Alfredo Ortiz Cobos, Asambleísta por Galápagos

Desde hace más de 50 años se viene difundiendo  la “industria del miedo” al afirmar que Galápagos está en peligro, los interesados lo hicieron con el propósito de conseguir más fondos y alcanzar más poder del Estado para el manejo de las Islas.

Ecologistas infantiles y grandes empresas de turismo continúan respaldando un modelo de explotación turística oligopólico, marginando a la sociedad y difundiendo campañas de desprestigio del Galapagueño.

Después de tantos años de “alaraca” se mantienen las mismas condiciones que existieron antes de la funesta declaratoria de patrimonio en riesgo. Se presentó como gran logro la matanza de cabras de Isabela, pero nunca se dijo que su costo fue  de 18 millones de dólares y que el costo por animal que se pudrió en el sitio de matanza fue más de 300 dólares por cada uno, sin aceptar la oferta de pescadores y cazadores que por 30 dólares los podían capturar vivos y aprovechar su alimento que bien pudo beneficiar a  miles de niños Ecuatorianos que necesitan alimentación proteínica.

Se sigue haciendo creer al Ecuador y al Mundo que el único atractivo ecológico esta en sesenta sitios de visita que son aptos para el modelo barco hotel, se oculta la existencia de cientos de lugares maravillosos que permitirían recibir muchos más turistas a través de un modelo distinto con alojamiento y recorrido terrestre que generaría gran riqueza al País y que mejoraría la economía de los Isleños.

Costa Rica, el Perú, con menos valores y atractivos naturales que Galápagos genera más de dos mil millones de divisas por turismo, mientras que el Ecuador no alcanza los quinientos millones de dólares.

Se sigue haciendo creer al País y al Mundo que Galápagos no soporta más turistas, que su desarrollo constituye un peligro y que para salvarlo es necesaria la ayuda extranjera.

Se ha usado a la UNESCO para que opine lo que le interesa a las ONG, para que nuestro Gobierno siga manteniendo la misma política errada de manejo de las Islas, o mejor dicho del manejo que le interesa a las fundaciones y  a los “ecologistas infantiles.

La UNESCO en su momento también le advirtió al Gobierno que la especie más importante, el ser humano estaba en peligro, que los problemas sociales no han sido resueltos y que la comunidad que allí vive no encuentra hasta hoy el verdadero desarrollo sustentable. Hoy nadie habla de la limitación de derechos constitucionales que tenemos los habitantes, sigo en la lucha por las compensaciones establecidas en la Constitución.

Falta un verdadero  modelo de desarrollo sustentable que proteja al hombre y a la naturaleza, nada se dice que Galápagos tiene desde hace 200 años las tierras improductivas que bien podría alimentar a su Población, que se debe dar paso actividades ambientalmente compactibles con el entorno para que sus habitantes mejoren sus condiciones de vida, la Unesco no  dice que durante 50 años las ONG han conseguido millones de dólares de los cooperantes internacionales sin que se haya destinado esos fondos a la producción de alimentos, al mejoramiento de los sistemas de salud, a una adecuada educación, agua potable, saneamiento ambiental, condiciones para el crecimiento económico para sus habitantes.